Isabel Acosta, quiteña de nacimiento, restauradora de profesión, cursó sus estudios de arte y restauración en Quito, en el convenio Ecuador-Bélgica (IRPA), en la Conferencia Episcopal Ecuatoriana para luego especializarse en restauración de pintura de caballete en Italia, en el “Instituto per l’arte e il restauro Palazzo Spinelli” en Florencia.

Participó también en el seminario internacional “Pintura y Restauración” de la Universidad Complutense de Madrid, España y en el seminario internacional de Museología organizado por la Alianza Francesa y la Casa de la Cultura Ecuatoriana en Quito.

Trabajó activamente en el taller de Antón Von Presing, técnico alemán en restauración en Quito, así como en el taller “Fray José María Vargas” de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, además del Convenio Ecuador-España en el Convento San Francisco de Quito y en la Iglesia de la Compañía de Jesús, en Quito.

Fue catedrática en la Universidad del Azuay, en la facultad de Diseño y Arquitectura, dando cátedra de Conservación y Restauración de pintura de caballete y escultura y trabajando siempre paralelamente en su propio taller de conservación y restauración en Cuenca.

Ha dedicado toda su vida al arte; trabajando en todas las técnicas pictóricas, incursionó en la acuarela, adoptándola como su sello personal por la inmediatez y ligereza que aporta a sus obras.

A lo largo de toda su producción artística, ha tratado los más diversos y variados temas, teniendo en sus últimas obras como actores a insectos, que, como protagonistas principales, demuestran su belleza y originalidad, plasmados en una técnica que permite admirar una ejecución libre y a la vez minuciosa para dar vida a pinturas únicas.